Sonntag, 19. August 2012

vacaciones en isla Margarita verano 2012


Vacaciones en Isla Margarita - verano de 2012

Despues de 3 años sin vacaciones, decidi aprovechar que iría cambiar de empleo y hacer una gran viaje. Como me gústan mucho los idiomas y los deportes, me encanté con el anuncio en el sitio de Cela a respecto de "Learn Spanish and Kitesurf in Isla Margarita".
La experiencia fue incredible! La organización de la escuela es chévere y la metodologia de enseñanza es muy buena y efectiva (me surpreendió que los rusos y holandeses, por ejemplo, han aprendido español tan bien. jajajajajaja).
Todos los profesores en la escuela son muy amables, punctuales y dedicados. Las excursiones son siempre para los mejores sitios de la isla. Además, hay muchos otros sítios para conoces allá y no es dificil obtener informaciones.
Quedé en Isla por 20 días, en una habitación en la casa de Yelitz: muy cerca de la escuela, de la panadería, del centro comercial... Fue una gran experiencia vivir con ella y Adriana. La habitación es grande, tiene un buen baño, buena comida y internet. Yelitza y Adriana son muy amables.
Casi me olvidé de escribir a respecto del kitesurf! Con certeza fue una de las más increíbles experiencias de mi vida! Otto, el profesor, es un profesional ejemplar. Muy técnico, didáctico y consciente de todos los detalles de seguridad.
Quedé por 20 días en Isla Margarita, y creo que puedo decir que hice  buenos amigos allá. El mundo es enorme y aún tengo muchos lugares para conocer, pero es grande la tentación de volver a la Isla. Me gustó mucho la opción que hice por ir a Isla Margarita tener clases en Cela, hacer el curso de kitesurf con Otto y por quedar en la casa de Yelitza.
Abrazos a Sabina, Silvia, Aytun, Nathalie y Charlie, los profesores; Yelitza y Adriana, que me acogieron en su casa; Otto, el profesor de kitesurf, su esposa Paula (y su pérro Tinto); y los otros estudiantes de la escula: los rusos Dimitri, Liuba y María; el griego Vassili; la suiza Nicole; la austriaca Birgit; el alemán Yan; los británicos John, Mike y Paul y el holandés "Pablito". Cuando vienen a Brasil ya tienen aquí un amigo.